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"El cambio fundamental ocurrirá cuando el Pensador... cambie de mentalidad".
Los 7 Principios fueron escritos por Hermes en el antiguo Egipto. Hermes es considerado el Padre de la Sabiduría, fundador de la Astrología y descubridor de la Alquimia. Toda su enseñanza se mantuvo guardada en forma secreta para la gente y sólo fue revelada a unos pocos escogidos en aquel entonces. De allí viene el concepto de "herméticamente" guardado.


Originalmente, toda la información se transmitió de boca en boca, sin material escrito. Luego se inició la recopilación de estas enseñanzas en un conjunto de axiomas y máximas, en el libro llamado El Kybalión, escrito por tres iniciados. Muchas de las enseñanzas metafísicas también se han difundido bajo la autoría del Conde de Saint Germain, quien según aseguran los estudiosos del tema, fue una de las reencarnaciones del Maestro Hermes.


Los estudiantes y maestros herméticos modernos consideran a la Alquimia como un "arte de transmutación mental", por el cual se reemplazan pensamientos de baja naturaleza por otros más elevados. Ellos sostienen que la llamada "piedra filosofal", capaz de transmutar metales en oro, era sólo un símbolo que los antiguos tomaban para representar la transformación del “hombre de plomo en hombre de oro". El conocimiento de las Leyes del Universo nos da la oportunidad de transformarnos a nosotros mismos y a la material que nos rodea.


El que comprende esto perfectamente posee la "clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par".


El conocimiento y la puesta en práctica de los siete principios permiten al estudiante volverse un "mago" que, conociendo la "clave mágica", podrá ingresar en otra dimensión de vida.

 

EL ORIGEN DE LOS PROBLEMAS


Cada problema surge como resultado de haberse quebrado el cumplimiento de alguna de las leyes del Universo. Estas leyes o principios se encuentran operando constantemente, ya sea que seamos conscientes de ellas o no.


Por eso, he llegado a la conclusión de que el ser humano sufre por una sola razón: la falta de conocimiento. Las personas crean sus problemas por NO entender el funcionamiento de la vida. La falta de información las lleva a cometer errores que luego se transforman en dificultades. En síntesis, cuando una persona tiene un problema que le provoca sufrimiento, es porque NO cuenta con la información necesaria para superar ese problema. Es como si esa persona estuviera continuamente chocándose de frente contra una pared, sin darse cuenta de que podría darle la vuelta por la derecha, por la izquierda, o saltarla por encima.


Sólo cuando uno conoce los motivos y las características del problema, es decir, cuando uno llega a entender la cuestión, puede resolverla. El Conocimiento da Poder.
Cada vez que tengas un problema por resolver, considéralo como una oportunidad para aprender algo nuevo. Mantén tu mente abierta y receptiva a la nueva información que te permitirá saber cómo sortear el obstáculo. En primer lugar, tendrás que ser consciente de qué principio estás quebrando y luego, tendrás que aprender a alinearte con la vida para fluir con ella. El surgimiento de un obstáculo es una señal de que llegó el momento de estudiar y aprender.


A lo largo del estudio de estos Principios, encontrarás muchas respuestas interesantes a las principales cuestiones de tu vida. Entenderás ¿por qué atraes a cierto tipo de personas, cómo se generan tus problemas afectivos y cómo superarlos, por qué el dinero sigue a las personas que lo tienen y nunca a los pobres, por qué algunas personas parecen vivir en una secuencia de conflictos donde no bien terminan de resolver uno entran en otro peor.


Comprenderás que las "enfermedades" están directamente relacionadas con problemas emocionales y mentales, que la suerte es voluntaria y se la puede crear. Aprenderás a diseñar el mundo en el que anhelas vivir y a manifestarlo. Pero para lograrlo, deberás estudiarlo con responsabilidad, estar dispuestos a cambiar y a renunciar a tus limitaciones mentales. Es un curso voluntario que te llevará a transformar completamente tu vida para alcanzar un nuevo grado de felicidad, prosperidad, salud y armonía. De ti depende...

 

1 - PRINCIPIO DE MENTALISMO

 

“Todo es Mente – el Universo es Mental”

 

Este principio encierra la verdad de que todo es mente. Explica que el todo, que es la realidad substancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos con el nombre de “universo material”, “fenómenos de la vida”, “materia”, “energía”, es decir, que todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incongnoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente.  Explica también que todo el mundo fenomenal o universo es una creación mental del TODO, en cuya mente vivimos y nos movemos, tenemos nuestro ser.

 

El Kybalión utiliza la palabra “TODO” y de esta manera se sintetiza la idea de una Única Presencia. De acuerdo con esto, en el Universo hay una sola Mente y absolutamente todo lo que existe está comprendido dentro de esa Mente.

 

Este principio al establecer la naturaleza mental del universo, explica fácilmente los varios fenómenos mentales y psíquicos que tanto han preocupado a la humanidad y, que sin tal explicación no son comprensibles y además desafían toda hipótesis científica.

 

Cada uno de nosotros es una partícula o pensamiento inmerso en este gran cuerpo mental y de esta manera se explica cómo se dan los fenómenos parapsicológicos tales como la transmisión de pensamientos o las premoniciones acerca del futuro.

 

La comprensión de este principio hermético habilita al individuo a conocer y realizar la ley que rige el universo mental y de este modo aplicarlo para su bienestar y desarrollo. De esta forma se explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el por qué todas están subordinadas al dominio de la mente.

 

Si aceptamos la idea de que Dios es Infinito, Omnipresente y Eterno, alguna de las preguntas que surgen son: ¿cómo creó Dios al Universo? ¿de dónde extrajo el material necesario para hacer todo lo que hizo? Si Dios extrajo material de algún lugar, entonces no sería ni infinito ni omnipresente. La respuesta a estos interrogantes es una: Todo lo que El creó, lo creó en Su propia Mente. Es decir que todo lo que existió, existe y existirá está incluido en esa gran Mente Universal.

 

Quien comprenda la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero del adepto, escribió hace mucho tiempo uno de los antiguos maestros.

 

Estas palabras son tan ciertas hoy como cuando se escribieron. Si nace una idea en nuestra mente que emana una corriente energética a través de lo que pensamos y que ésta es un rayo de luz que llega al alma de la persona a la cual la estamos enviando,   ejerciendo sobre ella influencia, aún así los individuos estén separados por largas distancias, debemos comprender que el pensamiento tiene un cuerpo, una vida, una carga energética que va a penetrar a quien la dirigimos, más allá de nuestras intenciones.

 

El hombre puede crear utilizando materiales del mundo concreto, pero cualquiera sea su creación, siempre comenzará en su propia mente. El Universo es Mental y esto significa que cada una de las cosas que vivimos depende de nuestros pensamientos.

 

Para algunos, la vida es una gran oportunidad para crecer y disfrutar, para otros la vida sólo es un gran sacrificio y una continua lucha. La gran diferencia entre ellos está en su propia mente, en su manera de percibir el mundo. Nuestro universo personal depende de nuestros pensamientos.

 

En síntesis, “todo lo que uno llegue a creer de sí mismo es lo que va a ver reflejado en los demás”. Si una persona se siente exitosa, merecedora y poseedora de buena suerte, entonces atraerá hacia sí situaciones y personas que reflejarán sus creencias.

 

Debemos prestar mucha atención a nuestro sistema de creencias, investigándonos profundamente para así poder desmenuzar los pensamientos y estructuras que no nos hacen bien, que no nos sirven para desarrollar en lugar de éstos los que nos hagan más felices y flexibles ante la vida.

 

Entonces, no existe nada aleatorio en la vida, todo lo que ocurre siempre está reflejando alguna pauta de pensamiento que llevamos dentro, por lo tanto es importantísimo aprender a “controlar mis pensamientos”, a “modificar lo que no me gusta de mis pensamientos”, a “llenar” con nuevos y sanos hábitos del pensar, mi mente.

 

Estoy en este Universo para aprender, para ser feliz y para dar lo mejor de mi a los demás, esa es mi misión. Todo somos Uno en Amor con Dios.

 

Ejercicio: Clasificar los Pensamientos.

 

Vas a utilizar los dedos de las manos para ir contando los pensamientos que lleguen a tu mente en un plazo de cinco minutos. Utilizarás la mano izquierda para contar solo los pensamientos negativos y la mano derecha para los positivos. Sin juzgar y sin tratar de ordenar los pensamientos, solamente vas a contemplar el diálogo mental que se produce en tu interior y, con rapidez, decidirás ¿cuál es bueno y cuál es malo?


Por lo general, la mano izquierda es la que se completa más rápido. Según la estadística científica, se sabe que la mente humana produce alrededor de 60,000 pensamientos diarios y que, en su gran mayoría, éstos son negativos. De esto se puede deducir claramente que "No son los Pensamientos los que se manifiestan, sino las Creencias".


Sólo los pensamientos más dominantes o repetitivos son los que se manifiestan, especialmente aquellos que tienen una carga emocional grande y un sentimiento de convicción.
Es importante ensayarlos todos e ir determinando sobre la marcha, y según tu propio juicio, cuáles son los más ventajosos para ti. El proceso no es rápido y deberás ser paciente y amable contigo mismo, ya que se vuelve muy fácilmente hacia atrás. No hay manera de que puedas mejorar tu vida si tienes la mala costumbre de pensar en problemas y catástrofes. Esto sólo te atraerá más problemas y catástrofes. Desde hoy debes aprender que "el peor de tus tormentos sólo vive en tu mente", es un pensamiento, y tú tienes la posibilidad de poder cambiarlo.


Una técnica muy sencilla para anular el pensamiento negativo es utilizar la palabra "Cancelado". Cada vez que algo no deseable venga a tu mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente, pero, cualquiera que sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza. De esta manera, el pensamiento negativo NO se repite ni se adhiere a tu Conciencia. La Mente Sub conciente toma la palabra "Cancelado" como una orden y la ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.


Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás repetir inmediatamente "cancelado" tres veces, como si estuvieras tachando ese pensamiento. Pero a la Mente no le es suficiente con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo. Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar, siempre en tiempo "presente". Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad, después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: "Siempre tengo buena salud". De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento.


Cuando se hace una afirmación para revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo "no". El "no" produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la gente que dice: "No voy a fumar más" termina fumando el doble; o quien afirma "No quiero pensar más en mi ex pareja" no puede quitársela de su mente ni un sólo instante.
También es importante "Cancelar" los pensamientos ajenos. Aunque uno quizá se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se encuentra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con opiniones tales como: "La economía del país es un desastre", "No hay dinero", "La vida en esta ciudad es cada vez más peligrosa", "Ya no se puede confiar en nadie" y demás...


Cada vez que nos enfrentamos a una persona que opina algo negativo y no queremos que su opinión ingrese en nuestra Conciencia, debemos "cancelarlo". Es mejor si podemos hacer verbalmente, de lo contrario, lo haremos mentalmente. De cualquiera de las dos maneras, nos aseguramos de no aceptar el pensamiento negativo. Debemos repetir esto, con lo que escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas...


De acuerdo con el Principio del Mentalismo: "Todo lo que elegimos Pensar y Creer es lo que se va a manifestar en nuestra vida"; por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos respecto de lo que Aceptamos como una "Creencia" y, por ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información.


Para hacer que el efecto "CANCELADO" sea más PODEROSO, puedes imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre él, como si hicieras una "X" en tu mente. De esta manera, visualizas la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.


Ejercicio: Diario de Creencias


Necesitas un cuaderno en blanco, que dividirás en secciones de cuatro o cinco hojas cada una. En este cuaderno, registrarás las "Creencias" que han regido tu vida hasta hoy. La primera sección tendrá como título: "Mis propias creencias", la segunda: "Las creencias de... mi Madre" y luego continuarás con las creencias de... tu Padre, Adultos (Abuelos, Tíos, Vecinos), Maestros, Religión, Sociedad, Jefe, Amigos y demás.


En cada sección, deberás escribir lo que escuchabas decir a los demás acerca: del amor, dinero, familia, salud, religión, trabajo, amistades, sexo, hombres, mujeres, éxito, fracaso.


Deberás anotar, además ¿cuáles eran los miedos de tus mayores, qué hacían cuando se enojaban, cuáles eran sus enfermedades más comunes (especialmente la de tus Padres)?, y cualquier otro recuerdo dominante que sirva para identificar una Creencia.


Tendrás que anotar todas las ideas sin juzgar si las creencias fueron positivas o negativas para ti. Ese ejercicio no se hace en un solo día porque la mente te irá informando gradualmente de aquello que necesites recordar. En muchos casos, encontrarás ideas totalmente absurdas, pero en otros no. Debes hacer un relevamiento total de aquellas ideas para saber ¿con cuáles te has identificado? Descubrirás que "la mayoría de las veces estás actuando según los Mandatos Recibidos" y NO de acuerdo con tu propia voluntad.


Recuerda que: "Vivimos en un Universo Mental, en el cual todo lo que llegues a Creer se manifestará como tu propia Realidad".

 

2 – PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA

 

En este principio se encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma esotérico se refiere precisamente a esto y afirma. “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”

 

Este principio te permitirá entender ¿cómo y por qué a veces creamos situaciones negativas o desfavorables; por qué atraemos a personas que nos mienten, nos engañan, nos roban dinero, y demás? La comprensión de este principio es la clave para encontrar soluciones a esos problemas.

 

En el universo todo se corresponde entre sí, tal como es aquí abajo, va a ser allá arriba; cuando uno logra entender todo lo que ocurre en el mundo material, entonces podrá entender todo lo que sucede en el mundo espiritual. Este principio es un auxiliar de la mente que nos permite entender lo que ocurre en el resto del universo conociendo solamente una de sus partes. Si se estudia el funcionamiento de una estrella, como consecuencia se entenderá el funcionamiento de las galaxias. Si se estudia el comportamiento de un habitante de una sociedad, se podrá llegar a entender ¿cómo funciona dicha sociedad?

 

Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esta ley a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Esta ley es de aplicación universal en los diversos planos ya que es una Ley Universal.

 

Cuando llevamos este principio al nivel humano, podemos modificar las palabras y decir: "Como adentro es afuera; como afuera es adentro". Todo lo que sucede alrededor de una persona refleja lo que le está ocurriendo por dentro. Esto significa que cuando una persona es desordenada con sus cosas, está demostrando su desorden interno. Por el contrario, quienes están en el otro extremo y son muy rígidos con el orden están reflejando una rigidez mental en sus ideas. Lo de adentro es como lo de afuera y viceversa.


Si se analizan las condiciones de vida que rodean a una persona determinada, se puede saber qué es lo que tiene en su mente. Las personas estructuradas lo son también mentalmente, del mismo modo, aquellos que se comportan de una manera caótica o contradictoria, tienen ideas de ese tipo.

 

Esta ley funciona de una forma tan exacta que nada se nos da ni se nos quita si no nos corresponde por derecho de conciencia. Si pensamos mal de alguien, estamos sembrando en la mente de ese alguien y en las mentes de muchos, idénticos pensamientos con respecto a nosotros. Por eso suele decirse que la simpatía o antipatía que se genera entre las personas es mutua.

Igualmente sucede con la desconfianza, el miedo y todo cuanto pasa por nuestra mente.

 

Por lo tanto la palabra correspondencia significa exactamente esto co – responder, es decir, tú mandas y te responden.

 

Si el amado Maestro Jesús nos enseñó –No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti-, aquello que haces para bien o no, tarde o temprano se te devolverá.

 

Entonces, construyamos un mundo mejor para todos. Recuerda que la base de todo lo existente es la mente. En el futuro siembra actos y pensamientos generosos que nos hagan felices a nosotros y a los demás. Miremos a todos con los ojos de Cristo que jamás vio nada mal en nadie, sino que todo lo encontró hermoso y perfecto. Sabiendo comprender sabrás utilizar las correspondencias para mejorar tus hábitos y en definitiva tu vida.

 

Ejercicio: Desprenderse del Pasado...


Este es un ejercicio muy importante que se debe repetir cada seis u ocho meses, o cada vez que se considere necesario. Es conveniente desprenderse de todos los utensilios o artefactos que no funcionan o que no se utilizan en la casa. NO es bueno conservar ropa que no se va a usar, libros o revistas que no se van a leer u otros objetos que no cumplan una función útil. Se puede vender, donar o regalar aquello que uno no necesita más. Es importante dejar lugar para lo nuevo. Tiene que haber cierto espacio vacío en la casa porque de lo contrario, lo nuevo no puede entrar. Si se acumulan muchas cosas viejas en la casa significa que se vive atado al pasado, a los recuerdos y eso no permite el cambio. Se debe conservar solamente aquello que es útil, positivo y necesario. Hay objetos antiguos que pueden ser muy útiles, no interpretes que lo viejo es malo porque definitivamente, no es así. Solamente aquello que ya no te sirve puede llegar a ser malo.

Despídete de todo lo que ya no usas con amor. Bendícelo y hazlo circular.


De acuerdo con lo que llevamos por dentro, atraemos a personas y situaciones. Esto significa que "Todo lo que nos ocurre, bueno o malo, está reflejando pautas de pensamiento guardadas en nuestra Mente". Las personas buenas, que nos quieren y ayudan, reflejan la parte más favorable de nuestra conciencia, mientras que aquellos que nos generan problemas, nos envidian o nos pelean están reflejando la parte más oscura de nuestra propia conciencia. Dicho de otra manera, las personas que son más negativas solamente vienen a nuestra vida para "hacernos el favor" de recordarnos que tenemos ciertas pautas mentales que sanar.


Si una persona tiene una pareja que la maltrata, le miente, la engaña y demás... esa pareja está reflejando lo que la otra persona cree del amor o asocia a la idea del amor.

La solución en este caso no es cambiar de pareja, sino "Cambiar de Idea". Si el cambio no se produce por dentro, entonces la persona volverá a elegir otra pareja que volverá a maltratarla. Esta idea es difícil de asimilar porque es más fácil encontrar al "culpable" fuera de nosotros. Cada uno tiene al perfecto culpable de su propia infelicidad: su pareja, alguno de sus padres, sus hijos, su jefe, sus amigos, sus vecinos, si eso no alcanza, se culpa al presidente, al mal tiempo, a la economía, o a mala suerte.


Para crecer, primero debes aceptar la responsabilidad de tu propia vida. De esta manera, evitarás encontrar un culpable externo a tus propios problemas. Tampoco es necesario que te sientas culpable por lo que te sucede. Sólo tienes que sentirte responsable, saber que algunas pautas de pensamiento erróneas te están llevando a elegir mal. "Una vez que cambies tus Pensamientos... cambiarás tu Vida".


A partir de ahora, cada vez que surja algún problema es conveniente que te preguntes a ti mismo: "¿Qué significa esto en mi vida? ¿Por qué o cómo estoy creando esta situación?" De esta manera, descubrirás la creencia que te ha llevado a vivir tal situación. Para cambiar dicha "creencia" deberás poner en práctica todo lo aprendido en el Principio del Mentalismo (Palabra, Imagen y Sensación). Cuando una creencia nueva y positiva se afirme en tu Conciencia, aparecerán las personas o las situaciones externas que te lo confirmarán. En síntesis, puedes considerar tu situación actual como un Espejo de tu estado Interno.

 

3- PRINCIPIO DE VIBRACION

 

Al comprender y poner en práctica lo aprendido anteriormente entramos en un estado de conciencia que nos hace ver que todo viene de un universo mental, que aquello que llegamos a creer es lo que se manifiesta en nuestras vidas.

Básicamente nuestra mente está dividida en dos partes, la conciente y la inconciente. Esta última es la depositaria de todas nuestras programaciones y recuerdos, mientras que la conciente guarda todo nuestro poder de decisión.

 

La mente conciente es la que se encuentra conectada con el Espíritu. Solamente al ser conciente de lo que vives lo puedes cambiar. La mente subconsciente es la equivalente al alma, es el gran archivo de las experiencias de esta vida y de las anteriores. Luego tenemos nuestro cuerpo físico que es el vehículo principal para vivir las experiencias en este plano.

 

Por lo tanto la ley de vibración es una de las más interesantes leyes que rigen nuestro universo. Se basa en el enunciado de que “Nada está inmóvil, todo vibra”.

 

Este principio enseña la Verdad de que todo está en perpetuo movimiento y que nada permanece estático, ambas afirmaciones ya están confirmadas por la ciencia moderna.

Explica que las diferentes manifestaciones de la materia, de la mente, de la fuerza y aún del espíritu (que no son otra cosa que diferentes grados vibratorios) están en vibración continua, constante y cambiante.

 

Entonces, desde el todo hasta la materia más baja está en vibración, así es como la vibración del espíritu es de una intensidad infinita, tanto que podría considerarse como que está en reposo total, en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima que, igualmente pareciera estar en reposo.

 

De ahí el aforismo que dice “los extremos se tocan”. Desde el corpúsculo, pasando por un electrón, el átomo, la molécula, hasta el astro y los universos, todo se encuentra en perpetua vibración.

 

Cada persona u objeto posee su determinada frecuencia vibratoria. En el campo espiritual la vibración se manifiesta en zigzag. Toda materia, obedeciendo a la ley de vibración ejecuta dos movimientos rotatorios: uno en el cual gira sobre sí misma, atrayendo todo hacia su centro (fuerza centrípeta) y otro, en el cual rota alrededor de algo, irradiando hacia fuera, alejándose de su centro  (fuerza centrífuga).

 

Nosotros por ley de vibración, atraemos algo o alguien hacia nosotros y, por esto estamos usando conciente o inconcientemente la energía llamada magnetismo. Somos un imán, estamos atrayendo hacia nosotros, hacia nuestro centro las vibraciones, sean cuales fueran estas. Al mismo tiempo y por la misma ley también irradiamos desde nosotros hacia fuera.

 

El que sólo usa la vibración centrípeta y todo lo pretende atraer hacia él, hacia su centro, es egoísta y tiene una frecuencia vibratoria en la que se establece como un centro estacionario que no evoluciona. Evolucionar, crecer, siempre es sinónimo de servicio.

De igual manera quien utiliza la ley de vibración en forma centrífuga, es decir que irradia algo hacia fuera (presta un servicio), esperando reconocimientos, o intentando manipular a otros, o “sacrificarse” por los demás, también presenta una frecuencia vibratoria poco útil para si y el resto. El servicio debe prestarse porque sí, porque sale del corazón, de las profundidades del ser, sin esperar nada a cambio. Entonces, querid@ reikista es cuando avanzas en el sendero de la espiritualidad, en el camino del iniciado, el camino de “El buscador”.

 

Medita sobre estas palabras:

 

EL BUSCADOR

 

Vago errante mi condena,

Cadenas quebradizas, entrelazadas,

Rondan por las estrías del alquimista

Que me integran en la intriga.

 

Fatigado de la vida tumultuosa,

Vago errante mi condena.

Mientras, veo las imágenes

De los adormecidos en las aceras.

 

Con pleno conocimiento de lo que me espera,

Vago errante mi condena.

Que me sugiere el antojadizo,

Espontáneo vendaval de una quimera.

 

Persistente, decidido, invidente,

Vago errante mi condena.

Con la idea de encontrarte allí

Como encontré en el firmamento la libélula.

 

Autor: Pinkanta Kitek

 

 

Debemos aprender a equilibrar y usar los dos movimientos, al igual como lo hacen los planetas, comenzaremos centrando nuestra atención en nosotros, aseando, embelleciendo, alimentando nuestro cuerpo físico, emocional y mental.

 

El reikista debe polarizar el ambiente, llevando siempre su mente al estado positivo. El pensamiento positivo vibra en una frecuencia óptima para quienes nos rodean y contagia. Los colores de estas frecuencias son claros, brillantes y luminosos, se vislumbran en nuestra mirada, siempre recuerda esto. En cambio si te encuentras con pensamientos que no te hacen bien, tanto quienes te rodean como los espacios donde te encuentres se verán opacos, incluyendo tu mirada.

 

Los estados de ánimo vibran, lanzan sonidos y colores al espacio. Todos los estados mentales son lanzados al exterior a partir del cuerpo que los crea y van golpeando cuerpos afines como lo hacen las vibraciones emitidas por instrumentos musicales, por lo tanto estas vibraciones afectan todo lo que está a nuestro alrededor, para bien o para mal.

Presta constante atención a tus estados mentales, trabaja para mejorarlos en cada momento, así mejorará tu vida continuamente. De esta forma elevarás constantemente tus vibraciones elevando y pudiendo curar enfermedades, resolver problemas, etcétera.

 

Uno de los descubrimientos más interesantes de la Física Cuántica es que el resultado de cualquier experimento dependerá en gran medida del grado de expectativa de quien lo realiza. Antes se creía que si dos personas realizaban la misma prueba, con los mismos ingredientes y medidas, llegarían a obtener el mismo resultado. Hoy se sabe que los átomos se agrupan según su compatibilidad y responden a las expectativas del observador. Esta es la razón por la cual una persona puede tener una habilidad cualquiera y que nadie puede imitarla, aún cuando los demás sigan todas las indicaciones y utilicen las mismas materias primas, sean éstas a nivel de preparación corporal, de ingredientes, materias primas o pensamientos, el resultado nunca es el mismo. El resultado depende siempre de la expectativa del observador y de su interés personal en el experimento. De esto se deduce fácilmente que nadie podrá hacer como tú, tu vida, tus actos, utilizando como ingrediente principal mucho amor hacia ti y lo que sea que hagas.

 

Por lo tanto para que tu vibración y la de quienes amas y tienes a tu alrededor mejoren en forma constante, deberás poner en acción en forma permanente la generación de energías positivas, (pensamientos – acciones – palabra), recuerda que las energías iguales se atraen.

 

Cuida especialmente la palabra que sale de tu boca, por algo el TODO nos dio dos oídos y una boca, aprende a escuchar (escucharte) más, y hablar lo necesario en forma amorosa, con palabras cuidadosas que salgan desde tu corazón y tu mente. Intenta no quejarte, practica la no-queja, esa es una respuesta del ego. Mientras más te quejas o te haces algún problema este se agrava ya que sólo estamos afirmando más la situación. Recuerda todos somos hijos de Dios y que Él nos ama a todos por igual y que sea lo que sea que nos esté ocurriendo es para crecer, estamos preparados para esas lecciones pues así pactamos nuestro crecimiento al decidir venir a este plano.

 

Evita participar en discusiones o en reuniones donde sólo se hable vanamente. Cuida tus energías del verbo y resérvalos para decretar aquello que sea importante para ti.

 

Selecciona cuidadosamente las imágenes mentales, centra tu atención en cosas positivas para tu evolución y mejoría constantes. Esto no significa de debas vivir fuera de lo que sucede en el mundo. Puedes informarte y conocer todo lo que sucede pero no te sientas mal por eso, lo importante es que aprendas a “concentrar tu atención en lo bueno” para tener más y más paz.

 

Practica el silencio, es muy poderoso y a la vez nos resulta a veces tan difícil de realizar en estos días. Permanece el mayor tiempo posible en total silencio, me refiero al silencio mental, el que te llevará luego a encontrar el “sonido de tu alma”. Es importante aprender a encontrar el verdadero valor de nuestro ser, aún cuando no hagamos nada que para la sociedad sea considerado como valioso. Recuerda “El verdadero Maestro de Sabiduría es aquél que pasa desapercibido”.

 

Practica el AMOR incondicional, es la única fuerza del universo y es el nivel vibratorio más alto que podemos alcanzar. Gracias a él nos movemos, nos relacionamos, nos sanamos y nos expandimos.

Nosotros creemos que existen diferentes clases de amor, como por ejemplo el amor que una madre siente por sus hijos, el amor entre amantes, el de amigos. Sin embargo debes saber que existe una sola clase de amor: el de Dios. El amor de Dios es incondicional, sin divisiones, ni clasificaciones; es permanente y estable.

Creemos que amamos a alguien porque nos brindamos a esa persona pero a la vez, le exigimos que haga lo mismo hacia nosotros. El verdadero amor sólo le interesa darse y expandirse, no necesita nada a cambio.

 

Ejercicio: "El amor es todo lo que existe"


Este ejercicio se hace entre dos personas. La persona #1, con sus ojos cerrados, se concentrará durante dos o tres minutos en todos sus peores pensamientos (miedos, preocupaciones, rencores, y demás). Por otra parte, la persona # 2, también con sus ojos cerrados, le enviará en forma mental y constante el siguiente pensamiento: "El Amor es todo lo que existe".


Al final del ejercicio, se cambian las posiciones y se repite el procedimiento. Cada uno experimentará la desaparición de sus peores pensamientos frente al mensaje de que "el Amor es lo único que existe"; solamente el amor es real y su vibración es la más alta del Universo. Nada es más fuerte que el Amor.


Cuando estés con alguien que te cuente sus problemas y lo veas muy afligido, mientras escuchas, repite mentalmente: "El Amor es todo lo que existe". La persona perderá interés en su propio drama y hasta quizá diga: "¿Qué estaba diciendo?"
Frente a cualquier situación que te… asuste, cualquier problema sin resolver, incluyendo los problemas económicos, familiares o de salud, repite muchas veces "El Amor es todo lo que existe", hasta que sientas que tu vibración cambia.


Ejercicio: El color necesario


Una manera muy eficaz de balancear nuestra Aura es a través de la visualización de colores. Cada color tiene una vibración determinada y eso nos ayuda a restaurar la energía que está ausente en nuestro Ser.


Puedes realizar este ejercicio tanto sentado como acostado, en la posición que te resulte más cómoda para tu cuerpo. Esto sólo te requerirá cuatro o cinco minutos.
Comenzarás respirando profundamente tres o cuatro veces y luego pedirás a tu Yo Superior (O Espíritu Santo) que te indique ¿cuál es el color o los colores que le hacen falta a tu Aura para encontrar el balance perfecto? Con el primer color que venga a tu mente, vas a proceder a "bañarte" y cubrir todo tu cuerpo físico, como si lo tiñeras con este tono. Si tu mente te informa de algún otro color, entonces repites la operación. Permaneces unos minutos visualizando este baño de colores y, finalmente, respirando profundo, llevas esta vibración a cada una de tus células y puedes volver a abrir los ojos.


La emoción o el pensamiento negativo desaparecen instantáneamente con la visualización de los colores. Este ejercicio es muy efectivo para todos porque prácticamente no existe ninguna persona que no pueda visualizar una imagen determinada, pero nunca te será difícil ver los colores del arco iris.


Este ejercicio también es muy útil para ayudar a otros. Cuando entres en contacto personal o telefónico con alguna persona que esté afligida por algún problema, puedes concentrarte unos instantes, preguntando a tu Yo Superior, ¿qué color necesita esa persona para equilibrar su Aura? Recibes el primer color que venga a tu mente, te cubres con él y luego se lo envías a la persona a través de tu plexo solar. Imagínate que un haz de luz de color sale de tu estómago y cubre al otro con ese color. Es probable que la persona necesite más de un color; tu propia Conciencia te lo revelará.

Este ejercicio me ha resultado muy eficaz para ayudar a aquellas personas que me cuentan sus problemas por teléfono. Mientras escucho, una parte mía envía Luz y Amor al otro. Al final de la conversación, la persona se siente aliviada y yo no siento que nadie me haya quitado mi energía.

 
Muchos alumnos me cuentan que hay personas que parecen drenarles toda su energía cuando hablan por teléfono. Esta es una manera de revertir el proceso y encontrar una solución feliz para todos.

También se puede ayudar a personas enfermas, o a nosotros mismos si estamos sufriendo alguna dolencia. En este caso, se le pregunta al Yo Superior ¿qué color necesita el órgano o la parte del cuerpo afectados? Repetimos el proceso ya conocido enviando toda la luz de color directamente a esa parte del cuerpo. Además, puedes preguntar ¿en qué lugar de tu cuerpo está acumulado el resentimiento, el dolor o alguna culpa del pasado? Luego envías a esa parte el color que necesita para sanarse.


Los colores que vienen a tu mente tienen un significado. El color violeta significa sanación, especialmente del cuerpo físico. El azul se refiere al mejoramiento de las relaciones entre personas, al igual que el celeste. El verde restaura la alegría, la esperanza y el optimismo. El amarillo activa y mejora el funcionamiento mental. El anaranjado es el color de la sabiduría y aporta más conocimiento. El rojo eleva las energías físicas y aumenta el coraje. El rosado aumenta el placer y resuelve problemas amorosos. El marrón ayuda a alivia la preocupación por problemas materiales. El blanco es la suma de todos los colores; cuando percibimos el color blanco, es porque nos hace falta de todo un poco.

Los colores más sublimes son el dorado y el plateado: ellos indican la apertura a niveles mayores de Conciencia, sentimientos más sublimes, puros; son colores de santidad.


Existe un Principio en el Universo por el cual "Todo lo que odiamos, nos molesta o rechazamos, se nos pega". Esto es debido a que venimos al planeta Tierra con la única función de aprender a Amar. Por eso la vida nos pone frente a situaciones y personas difíciles que nos dan la oportunidad de mostrar lo mejor de nosotros mismos. Hasta que no aprendamos a amar... la situación o la persona no desaparecen de nuestras vidas. A veces este proceso toma varias vidas. Por lo tanto, maldecir, quejarse, protestar o criticar no hacen sino aumentar el lazo que nos une a aquello que rechazamos. Sólo el amor sana, disuelve y restaura.

Ya sabes que las energías iguales se atraen. Pregunta a tu Yo Superior ¿qué color necesitas para vibrar en la frecuencia del Amor? Báñate en ese color por varios minutos y prepárate para vivir momentos de felicidad junto a personas que te brindarán su amor más puro y sublime.

 

4- LEY DE POLARIDAD

 

Esta ley explica que lo que separa diametralmente cosas opuestas es sólo cuestión de grados de la misma y afirma que todo par de opuestos, puede reconciliarse en el conocimiento y uso de esta ley.

Este principio afirma que todo tiene su par de opuestos, sus dos polos, como el calor y el frío, el mal y el bien, lo negro y lo blanco. Esta ley nos hace comprender que son una misma cosa, separada sólo por una cuestión de grados.

 

Cuando se afirma que toda verdad es relativa, es porque se trata de una verdad a medias, donde nada es definitivo. Cuando aparentemente hay oscuridad, poco a poco penetra la luz y surge la penumbra hasta seguir ascendiendo de grado y llegar a la claridad. De manera tal, que todo es susceptible de ser transformado.

 

Siempre dentro del átomo hay un centro que es luz, aunque no sea perceptible a nuestros ojos. Todo está en grados vibratorios tan sutiles que no podemos darnos cuenta cómo cambian aquellos de un polo a otro diametralmente opuesto, por transmutación. Debemos recordar que espíritu y materia son polos de una misma cosa, con estos intermedios o planos en diferentes grados vibratorios.

La práctica de este principio nos da  la facilidad de comprender mejor nuestros estados mentales y así como los de los demás.

 

Nuestra función como metafísicos es aprender a "armonizar los opuestos". Venimos al planeta Tierra a desarrollar la habilidad de encontrar el justo equilibrio entre los distintos polos. Tenemos que aprender a pararnos justo en el medio.


El Kybalión dice que "los opuestos son iguales en naturaleza, pero que difieren en grados". Para entender mejor este concepto debemos imaginarnos un termómetro. En él vemos cómo el mercurio sube o baja la escala de grados indicando la temperatura del ambiente. Pero aquí surge una pregunta clave. ¿Dónde empieza el frío y dónde empieza el calor? El límite no está en el grado cero. Cuando hace cero grados se siente mucho frío en cualquiera de las dos escalas conocidas (centígrados o farenheit). De acuerdo con los grados centígrados, para algunos el frío comienza a sentirse a los quince grados, para otros, a los diez. La interpretación es completamente subjetiva.


La conclusión final es que no existe diferencia entre el frío y el calor. Los dos son extremos de una misma cosa, son polos opuestos, la única diferencia entre ellos es el grado en el que se están manifestando. Cuando el termómetro marca los grados menores, tenemos la sensación del frío. Por el contrario, cuando la marca llega a grados mayores decimos que hace calor. Pero en esencia, estamos hablando siempre de la misma cosa: la temperatura.


Veamos otro ejemplo práctico: a veces, cuando amamos demasiado a alguien también pasamos al extremo del odio con facilidad. Después de haber compartido intensamente nuestra vida con una persona, no queremos volver a verla nunca más. Hemos pasado de un polo al otro, como del frío al calor. Cuando alguien afirma que no desea ver más a su ex pareja es porque en el fondo todavía siente mucho amor. Todavía está actuando dentro de la polaridad amor/odio. La ausencia de amor se constata cuando hay indiferencia, cuando a la persona le da lo mismo ver al otro o no.


Tal como lo afirma El Kybalión, los opuestos son lo mismo. Cuando observamos a una persona muy buena y luego la comparamos con otra que es muy mala, en esencia sabremos que estamos hablando de la misma cosa pero en diferentes grados de manifestación; cada una de ellas está ubicada en un extremo. Todos tenemos distintos grados de bondad y también de maldad. Las personas extremistas, para las cuales todo es blanco o negro, tienen más trabajo por hacer porque a ellas les resulta más difícil ser parcial o encontrar el punto medio.

 

Tú tienes libertad para usar esta energía en el polo que elijas, he ahí tu libre albedrío, contra el que nada tiene poder, sólo tú al escoger, buscando llegar a estar el mayor tiempo posible en el “camino del medio” – el equilibrio-.

 

Cuando empezamos a ejercitarnos para encontrar la unidad en todo, el resultado que se obtiene es la paz, el centro.

El principio de polaridad sostiene que en la conciencia existen diversas asociaciones del pensamiento, cualquiera sean éstos, mejóralos y remplázalos por la gratitud.

Si consideramos cada uno de los eventos externos como un reflejo de nuestras programaciones internas podremos reconocer claramente cuándo estamos trabados en nuestro canal de receptividad. Dar y recibir es una de las cosas que nos enseña la ley de polaridad, es como un boomerang, lo que des te será devuelto, en pensamiento, palabra, obra y actitud.

 

Todo aquello que se nos manifiesta fácilmente es lo que, de alguna manera, ya tenemos ganado en Conciencia, en cierto nivel mental, lo consideramos posible, sentimos que estamos listos para recibirlo y sabemos que lo merecemos. Muchas de estas situaciones se han ganado en el proceso de vidas anteriores y, por eso, resultan tan fáciles en la vida presente. Hay personas que encuentran fácilmente su pareja, mientras que parecería que otras nunca tienen la suerte de dar con la persona adecuada. Lo más probable es que las primeras hayan pasado por problemas similares a los que tuvieron las segundas, pero en una vida anterior; por lo tanto en el presente parecen estar un escalón más arriba.

Cuando empezamos a elegir conscientemente, estamos desafiando las limitaciones impuestas.

 

Comenzamos a utilizar nuestra voluntad para producir un resultado determinado que aún no hemos logrado. Entonces, nos valemos de todas las herramientas que conocemos: afirmaciones, visualizaciones, meditaciones, y demás.

 

Cuando algo se manifieste en forma parcial y no completa, no debes decepcionarte sino continuar el trabajo que estés haciendo. Tarde o temprano, verás el resultado total. Recuerda que estás desafiando las reglas impuestas por tu destino porque has elegido crecer y vivir mejor. No hay nada de malo en eso, sino todo lo contrario. Pero ten presente que esta evolución exigirá un trabajo de tu parte.

 

Frente a una situación conflictiva, uno puede elegir reaccionar como la víctima o como el que gana; o uno puede elegir entre enojarse o aprender. Para hacer uso del libre albedrío es necesario actuar conscientemente en la vida. Sin ninguna duda, podemos cambiar nuestra vida convirtiendo lo que sentimos como  karma en dharma, porque éste no es más que otra idea que habita en nuestra Conciencia. El verdadero metafísico aprovecha todo el conocimiento que se le brinda en su beneficio, haciendo prevalecer su deseo y voluntad.

 

Ejercicio: Aumentar la polaridad OPUESTA


Sobre la base de nuestra "Lista de Objetivos", debemos tomar cada uno de ellos y analizar ¿cuál es la polaridad que nos falta desarrollar? Técnicamente, lo que se hace es buscar el polo de la misma naturaleza y se comienza a elevar el grado vibratorio.
A manera de ejemplo: si se quiere resolver un problema de dinero, hay que seleccionar la polaridad pobreza/riqueza. El problema nos sitúa más del lado de la pobreza, por lo tanto, tendremos que comenzar a desarrollar la energía del polo opuesto. Para eso nos valdremos de afirmaciones, visualizaciones y de todos los elementos externos que nos ayuden a poner en la mente pensamientos de abundancia. De esta forma, vamos creando la vibración de la riqueza, que tarde o temprano se manifestará.


Desarrollar el polo opuesto significa, comenzar a actuar con las características de ese polo. Continuando con el ejemplo anterior, debemos empezar a "fingir" que el problema ya está resuelto. Para lograrlo, podemos comprar en el supermercado algo que nos haga pensar en los ricos, no hace falta gastar mucho dinero, sino usar la imaginación y el poder de la intención.


Esta técnica también se usa para resolver problemas amorosos. Si una persona se encuentra sola, está dentro de la polaridad Soledad/compañía. Para salir del polo de la soledad, primero la persona tendrá que empezar a repetir afirmaciones y visualizar a su pareja perfecta. Luego, lo más importante, tendrá que "fingir" que la persona que anhela ya está a su lado; para eso, deberá emprender numerosas acciones dirigidas hacia esta polaridad. Por ejemplo, la persona tendrá que preparar su casa para darle la "Bienvenida a su futura Pareja": puede ordenar el cuarto, modificar la decoración del lugar, cambiar los cuadros, o incluso comprarle un regalo. Todo deberá hacerse con la intención de generar la energía que se siente al estar acompañado de la persona que uno ama. De esta manera, el metafísico trae el futuro al presente.

 

5 – LEY DEL RITMO

 

El Principio del Ritmo dice textualmente: "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación".

En el Universo todo tiene un movimiento similar al de las olas, de avance y retroceso.

Los científicos ya han comprobado este movimiento a través de la evolución de los planetas, las estrellas, los soles, y demás. La vida tiene movimiento pendular y el proceso de nacimiento, crecimiento, desarrollo y muerte se repite incesantemente en todo.


El mismo movimiento que se da en el plano físico, también se da en los planos emocional y mental. Esto quiere decir que tanto nuestro humor como nuestros pensamientos también responden a ese ritmo. Como ejemplo, podemos decir que después de un período de gran tristeza, pesadumbre o dolor, se sucede otro lleno de gran alegría, felicidad y satisfacción. A veces, los cambios de humor se dan en el mismo día; uno se siente optimista y alegre, y al rato, triste y preocupado. El estudiante debe aprender a dominar este movimiento pendular para evitar el arrastre hacia la polaridad no deseada.


El principio está muy relacionado con el anterior: el Principio de Polaridad. En cada punta del péndulo podemos ubicar uno de los polos opuestos y así vemos claramente cómo oscilamos de un extremo al otro.

 

Los maestros herméticos saben que la mente tiene dos aspectos o planos generales de conciencia uno superior y otro inferior. La alquimia mental o transmutación significa elevarse al plano mental superior y permanecer en  él para así escapar a la oscilación del péndulo rítmico. En otras palabras, polarizar el sentir y el pensar y llevarlos a la conciencia superior, permaneciendo allí para de ese modo, escapar al “bajón” que se espera cuando el ritmo se manifieste hacia el polo opuesto.

 

La ley del ritmo funciona siempre, debemos saber que se manifestará en el inconciente, que no nos dañará el conciente, ya que no se verá afectado. Las personas que logran destreza en manejar esta ley no se dejan manipular por alzas o bajas en los sentimientos o en cualquier aspecto de su vida. Basta tan sólo pensar en nuestra vida para darnos cuenta cómo nos ha afectado, cómo a períodos de entusiasmo inusitado han seguido otros de depresión, todo en la vida sube y baja como las olas en el mar, las mareas de nuestras emociones se elevan y caen llevadas por esta ley.

Mantente firme en la cresta de la ola y sé feliz, porque la luz de Dios nunca, nunca falla.

 

Raramente llegamos a los extremos totales. Nuestro péndulo oscila en diversos grados y así alcanzamos ciertos grados. El kybalión define a este ritmo como compensación. Aunque el movimiento es difícil de medir en números y no sabemos en qué grado se da, podemos determinar en qué fase del movimiento nos encontramos.

 

Esta ley también nos advierte que los momentos de felicidad o éxito no son permanentes, en algún momento el péndulo oscilará hacia la otra parte para nuevamente avanzar.

 

En principio debemos aprender a fluir con este péndulo para luego mantenernos en el punto que deseemos sin dejarnos arrastrar por el movimiento que nos lleve a hacernos sentir mal.

 

La naturaleza nos recuerda este movimiento rítmico de muchas maneras: el ritmo de nuestro corazón, la respiración, las olas del mar, las mareas, el cambio de estaciones, el día y la noche. El cuerpo femenino también responde a un ciclo determinado y por eso se dice que la mujer percibe intuitivamente los ciclos de la vida.

 

El balance puede lograrse en ciertas áreas primero y luego en las demás.

 

El planeta Tierra también tiene su ritmo. No solamente gira en su órbita alrededor del Sol sino que también gira sobre su propio eje. Además el planeta tiene su ritmo interno, gobernado en gran medida por la influencia de la Luna. De la misma manera en que la Luna produce el aumento o la disminución de las mareas, también produce cambios en el humor de las personas. Básicamente, el movimiento de la Luna muestra dos fases. Creciente y Decreciente, cada una de ellas dura aproximadamente catorce días. A su vez, estas fases de dividen en cuartos que duran alrededor de siete días.

 

Otra de las manifestaciones del Principio del Ritmo que encontramos a diario es la "música". En esencia, la música es ritmo y tiene su propio movimiento pendular. El tipo de música que uno prefiere denota en gran medida la velocidad del péndulo en el cual uno está oscilando. Si a uno le gusta la música romántica, el péndulo oscilará más lentamente; si uno prefiere la salsa o el rock, estará moviéndose a mucha mayor velocidad.

Hemos aprendido que para programar nuestra mente debemos tener presente lo que hablamos, lo que visualizamos y aquello que sentimos. La música, por lo general, reúne a estos tres elementos y, en muchos casos, lo hace para expresar dramas o dolor.

La "música" reúne todo lo necesario para producir la manifestación. El peligro real existe cuando la persona se identifica con el drama. Al cantarlo, lo afirma con las palabras, lo visualiza claramente y lo siente en lo más profundo de su corazón. Lo más probable es que su drama se haga realidad muy pronto o que se afirme más, si ya lo está viviendo. Las canciones que despiertan nostalgia son las que encadenan fuertemente a las personas a su pasado.

 

Si le cantas a Dios: "No podré vivir sin ti" o "Tú eres la luz de mi vida", estarás afirmando una gran verdad y buscarás unificarte con Él. Sin embargo, si se lo cantas a una persona, estarás poniendo el eje de tu vida en ella y todo dependerá de su humor y grado de estabilidad.

 

El Principio del Ritmo también afecta a las relaciones humanas. De acuerdo con el movimiento de nuestro péndulo personal, atraemos personas más positivas o negativas en determinados momentos. Existe un fenómeno, conocido en psicología como el efecto "subibaja", que afecta a las relaciones más cercanas alterando el equilibrio emocional.

 

El problema se detecta cuando uno comienza a perder su propio eje. Uno comienza a darse cuenta de que está haciendo o sintiendo emociones que lo incomodan. Se da una especie de aceleramiento y agotamiento. Debemos recordar que el cuerpo físico siempre nos envía dos mensajes básicos: comodidad o incomodidad. De acuerdo con su mensaje, podemos darnos cuenta de si nos estamos envolviendo en un intercambio de energía favorable o no. Muchas personas tapan este mensaje con un pensamiento inocente como "El o ella ya va a cambiar" o "El tiempo mejorará la relación". En síntesis, desde un primer momento sabemos si una persona será favorable o no para nosotros.

 

No se puede anular el principio o impedir que opere, pero se puede aprender a eludir sus efectos hasta un cierto grado, esto depende del dominio que de dicha ley se tenga.

Para poder corregir el movimiento pendular también podemos recurrir al uso de las afirmaciones, los decretos y los tratamientos espirituales.

 

Ejercicio: ADAPTAR LA MELODÍA


Piensa en las canciones que te gustan y elige la que sea tu favorita. Recuerda la letra; en especial, el estribillo. Analiza el contenido y así te darás cuenta de los mensajes que has estado cargando en tu Mente Subconsciente.


Recuerda canciones de tu infancia; analiza las letras y si aún las recuerdas y son muy negativas, comienza a "cancelarlas"... Dile a tu mente que ellas representan tu pasado, que renuncias a lo que ellas significan porque no representan lo que eliges ahora en el presente.


Cambia la letra de tus canciones preferidas si son muy negativas. Elige otro final para la historia que cuentas y busca aquel que te inspire confianza, amor y alegría. Impregna tu Conciencia con música estimulante y alegre; de esta manera, tu vida se transformará para bien.

 

6 - LEY DE CAUSA Y EFECTO

 

Esta ley es una de las más difundidas y dice “toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la ley, la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida, hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la ley”.

Absolutamente todo lo que estamos viviendo en el presente ha sido generado en algún momento, lo hemos creado ya sea consciente o inconscientemente en esta o en otra vida. Cuando decimos que algo nos sucede "por casualidad", sólo estamos refiriéndonos a una ley que desconocemos, pero en realidad era un evento que nos tocaba vivir porque lo habíamos generado de alguna manera.

Nada es casualidad, todo es “causalidad”.

 

Toda causa origina un efecto. Este efecto, consecuencia o reacción, se transforma a su vez, en causa que produce otro efecto y así eternamente se desarrolla y funciona el universo, por lo tanto también nosotros.

Ante esto, es obvio señalar que la primera causa es Dios y luego, su efecto es la Creación hasta llegar a nosotros mismos con nuestras causas y nuestros efectos.

 

Dios es EL TODO y nosotros somos EL TODO DENTRO DEL TODO, a nuestra vez, Dios es el todo porque antes de la creación de su universo, este universo ya existía en la potencialidad, dentro de él. Nosotros, y con nosotros todas las demás cosas que existen estábamos en potencia dentro de la mente divina. Formábamos un todo con él y en él.

 

Así, se desarrolla la vida, los sucesos y el escenario donde nos movemos, bajo esta ley de causa y efecto como se forja nuestra individualidad física, emocional, mental y anímica.

 

Los Maestros obedecen a las causas de los planos superiores a aquél en el cual se encuentran y que lo hacen con inteligencia y sabiduría, prestando su colaboración para regirse en su propio plano. Esto es lo que debemos hacer nosotros, que también estamos bajo el dominio de la ley cósmica prestando nuestra colaboración para que el Plan Divino se cumpla.

 

Por ello, cuando algo negativo está ocurriendo en nuestras vidas debemos estudiar la causa que lo ha producido, encontrar la raíz del mal, extirparlo y desaparecerá.

 

“El hombre cosecha lo que siembra”, por lo tanto siembra causas positivas y cosecharás efectos positivos.

 

Las aparentes injusticias que vemos en la vida diaria encuentran su fundamento en este principio. A lo largo de numerosas vidas anteriores hemos ido generando causas que determinan nuestra situación presente. Pero ten en cuenta que todo esto es transmutable, trabajando en forma conciente y meditando profundamente en cómo quiero vivir día a día.

Con gran certeza podemos afirmar que los seres humanos somos a la vez, libres y prisioneros de nuestras necesidades, dependiendo todo de la altura de la verdad desde la cual se examine el asunto. Los seres humanos en su mayoría somos más o menos esclavos de la herencia, del medio ambiente y manifestamos poca libertad, ya que continuamente nos vemos arrastrados por opiniones, costumbres y pensamientos del mundo externo, así como también por sentimientos, emociones, pasiones, etcétera, no manifestando el menor dominio ni gobierno de nosotros mismos.

 

Por lo tanto, el conocimiento y uso continuo y cada vez más profundo de las leyes herméticas nos aportan las herramientas necesarias para elevarnos por sobre las circunstancias y sentirnos verdaderamente libres.

 

Actualmente se han verificado enormes progresos, avances científicos y tecnológicos, sin embargo éstos no han reportado felicidad alguna al corazón humano, más aún, es posible aventurarse al afirmar que tanto avance del dominio de las leyes físicas que rigen la vida en estos planos de manifestación han traído mayor sufrimiento a la humanidad.

 

Entonces, cabe preguntarnos ¿desde dónde debemos progresar? Indudablemente la respuesta es ocuparnos de un desarrollo integral desde lo físico, lo tecnológico, lo ético y lo espiritual para una mejor comprensión de la vida y una estadía en este plano que nos resulte más agradable y feliz.

 

La Biblia explica como la "Ley del Talión", que dice textualmente: "Ojo por ojo, diente por diente". Esta ley ha sido mal interpretada y muchos la entienden como la ley de la venganza; sin embargo, lo que afirma no es más que la ley de causa y efecto.

 

El karma o sufrimiento se disuelve por completo transformando nuestras vidas en dhármicas gracias a la práctica del perdón.


Perdonar no es tan fácil como uno cree. Muchas personas que dicen haber perdonado sólo hacen un juego intelectual; cuando vuelven a tener otro problema con la persona "perdonada", el resentimiento y los reproches aparecen instantáneamente. Esto es lo que conocemos como "perdono pero no olvido", lo que sólo nos indica que el perdón no ha tenido lugar aún. El verdadero perdón otorga paz.


Básicamente, hay dos maneras de cortar el karma. Para entender cómo funcionan estas dos maneras, vamos a imaginarnos una relación entre un hombre y una mujer en la cual el primero ha perjudicado a la segunda. En esta vida, ella sentirá un gran deseo de vengarse y perjudicarlo pero como se ha elevado espiritualmente y conoce la Ley de Causa y Efecto elige perdonarlo y NO responde al impulso negativo. El sufrimiento  ha sido interrumpido gracias a su decisión de perdonar.


Imaginemos ahora el mismo caso pero, en esa oportunidad, con la diferencia que la mujer no está tan iluminada y elige perjudicar al hombre. Es ahora él quien acepta la responsabilidad de lo que le ocurre porque conoce la Ley e Causa y Efecto, y entonces elige perdonarla. El Karma ha sido interrumpido nuevamente.


En pocas palabras, sólo hace falta que una de las partes involucradas tenga la buena voluntad de elegir el perdón como solución al conflicto.


La mayoría de las personas que no perdonan actúan así porque sienten que alguien tiene que pagar por lo que les ha sucedido; existe en ellas una sed de justicia que, en apariencia, no se da en este plano.


Cada estudiante de metafísica debe saber que la Justicia Divina opera a través de la Ley de Causa y Efecto. En consecuencia, debemos aprender a ser conscientes de nuestros actos.

 

Según el Principio de Causa y Efecto, todo lo que vivimos es el resultado de nuestros propios actos. Contamos con un poder creador, y a veces, debido al mal uso del mismo, creamos situaciones difíciles o dolorosas, creamos de esta manera nuestro "drama personal". Según la metafísica, el drama de toda persona se reduce a la idea de separación de su Fuente.

La soledad es un problema personal y tiene que ver con la sensación de estar desconectado de nuestro Creador. Solamente reparando esa conexión podemos sentirnos plenos, completos y felices. Curiosamente, muchas iglesias fomentan la idea de separación y no la de unión. Esto se debe a que se basan en las leyes del ego y no las del Espíritu. El miedo más grande que existe es el miedo a Dios, a recibir Su condena o castigo, lo cual es totalmente absurdo.


Como conclusión, la idea del karma, o el ciclo de culpa y castigo, fue creada por nuestro "ego". Dios NO condena ni castiga porque Él nos ha creado tal como somos. El sabe que lo que estamos viviendo es como un gran sueño del cual tenemos que despertar. No hay culpas, ni culpables; no tenemos nada que pagar ni que hacer pagar a los demás; solamente existe la experiencia.


El proceso de liberación del karma comienza con el reconocimiento de la proyección que hacemos hacia los demás. Es decir que tenemos que empezar a reconocer que "no hay culpables fuera de nosotros", sino que, de alguna manera, uno está proyectando el problema hacia afuera.

Luego, debemos reconocer que tampoco nosotros somos culpables, sino que solamente tenemos que volver a tener algunas experiencias para mejorar.


Finalmente, debemos reparar esas lecciones corrigiendo nuestra percepción de la vida.
Cuando creamos nuestro ego, cuando surgió la idea de separación, Dios puso en nuestra mente el instrumento necesario para devolvernos la percepción correcta de la vida. Este instrumento es lo que llamamos "Yo Superior o Espíritu Santo". Aprende a invocar a la Guía de tu Yo Superior, especialmente en los momentos en que te encuentras en conflicto, para entender lo que te está ocurriendo.

 

El perdón no es un acto sino un proceso. Cada día perdonamos un poco más y así nos vamos liberando del pasado. En algunos casos, este proceso puede hacerse de una sola vez, pero en la mayoría, el perdón requiere tiempo.


Para entender los pasos que hay que dar en el proceso del perdón, debemos entender primero cómo funciona la proyección que hace nuestro ego, las heridas emocionales que arrastramos las vemos con más claridad en los demás y no en nosotros mismos. El ego se niega a aceptar que es uno el que tiene el problema y lo proyecta hacia afuera encontrando el perfecto "culpable". De esta manera culpamos a nuestra pareja, nuestro padre, nuestra madre, nuestros hijos, nuestro jefe, un amigo o a quien sea por nuestra infelicidad. Una analogía muy válida es la siguiente: cuando vamos al cine pensamos que la película está en la pantalla; sin embargo no es así, la película que estamos viendo está en el proyector y lo que vemos no es más que la proyección que hace la máquina. De la misma manera, la "película de nuestra vida" no es más que la proyección que surge de nuestra propia mente.


Entonces, el 1er. paso para "perdonar", es reconocer que la culpa no está afuera. Debemos interrumpir el fenómeno de la proyección y no aceptar como culpable a alguien o algo externo a nosotros. Debo reconocer que lo de afuera activó una herida emocional que está en mí y por eso me molesto o me enojo.


El 2do. paso es aceptar que la herida está dentro de uno mismo. Si en este proceso nos detenemos en este paso, el ego nos hará sentir culpables a nosotros mismos.
El 3er paso consiste en entregar esa culpa al Espíritu Santo o Yo Superior para que perdone por nosotros. Debido a que todos nosotros estamos envueltos en el mismo sistema de pensamiento del ego, necesitamos un elemento externo a este sistema que nos ayude a recobrar la cordura. El Yo Superior es la parte perfecta de la mente que nos recuerda permanentemente nuestra naturaleza espiritual.

 

Ejercicio: RENUNCIAR AL SUFRIMIENTO O KARMA


Debes afirmar de una manera rotunda tu deseo de no seguir sufriendo. Para logarlo, tienes que decretar lo siguiente: "Renuncio al sufrimiento. En este instante, renuncio a cualquier forma de carencia, pensamiento de limitación o error que se aloje en mi Conciencia. A partir de hoy, elijo amor, felicidad, prosperidad, sanidad (mente+cuerpo) y una vida muy armoniosa".


Cada vez que se nos presenta un problema lo primero que se debe hacer es renunciar a él. Cualquier afirmación o decreto que se haga en ese momento tiene que comenzar con la palabra "renuncio". De esta manera, interrumpes la formación de la crisis.


Por ejemplo, puedes decretar: "Renuncio a seguir sufriendo por este problema sentimental. Ahora encuentro la solución más armoniosa y positiva para ambos".


Si el problema es de dinero, entonces puedes decretar. "Renuncio a mis limitaciones económicas. A partir de hoy el dinero viene fácilmente a mi vida y en abundancia".

 

7 – LEY DE GENERACION

 

Este principio encierra la verdad de que la Generación se manifiesta en todo, entrando siempre en acción los Principios Masculino y Femenino de la Creación. Esta es una verdad universal que afecta no sólo el plano físico sino también el plano espiritual. En el mundo físico este principio se manifiesta como sexo y en los planos superiores tiene formas más elevadas.

 

Ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin el concurso activo de este principio. La comprensión de él ilumina muchos de los problemas que tanto  han confundido la mente de los hombres. Esta ley creadora obra siempre en el sentido de “generar, “regenerar y crear”.

 

Cada ser humano tiene en sí mismo los dos elementos de este principio. Si se desea conocer la filosofía de la creación, la generación y regeneración mental y espiritual, se debe utilizar este principio metafísico – hermético, porque contiene la solución de muchos de los misterios de la vida.

 

Es un deber advertir que las tinieblas siempre anteceden a la luz, de modo tal que a menudo nos encontraremos con perversiones, degradaciones,  mentiras encubiertas respecto del uso o, mejor aún el mal uso que algunos practican y enseñan en relación con el principio de generación. Tomemos en cuenta que siempre para el puro todas las cosas son puras y, para el perverso, todas perversas.

Cuando finalmente un ser encuentra su punto de equilibrio, a la vez comienza a sentir el flujo de ambas energías, la masculina y la femenina, comienza a sentirse en unidad con el universo y verdadera paz interna.

 

En el proceso de la creación debemos aprender a conjugar estas energías para obtener el resultado que buscamos.

 

Cuando notes que alguno de tus deseos no se manifieste, lo primero que debes preguntarte es ¿qué energía está haciendo falta utilizar? Quizá te está haciendo falta emprender una acción dirigida (energía masculina), o quizá no estás listo para aceptar lo bueno que se te presenta (energía femenina).

 

Iniciemos nuestras reflexiones con el origen de todas las cosas del universo, Dios, el absoluto, El Todo lo Que Es, debe ser considerado dualmente como Dios Padre-Madre. Cuando invocamos al Dios Padre, invocamos su inteligencia, su justicia, cuando invocamos al Dios Madre, invocamos su amor, su misericordia.

Cada principio tiene su rol que cumplir y su quehacer es complementario al otro, ninguno de los dos tiene existencia propia, siembre debe estar presente el otro, de lo contrario, jamás se producirá creación. El rol del principio masculino es atraer, estimular, sembrar, dirigir, el del femenino germinar, reproducir y desear formas. Ambos son incluyentes.

No hay creación si no conjugamos correctamente nuestras energías masculinas y femeninas. En nuestra sociedad está muy valorizada la energía Yan o masculina, la que nos inclina a asumir responsabilidades y funcionar dentro de una estructura organizada.

 Pero cuanto más nos introducimos en esa estructura, más limitamos nuestra capacidad creativa. El estudio del Principio de Generación nos recuerda nuestra naturaleza creadora y la importancia de desarrollarla para la expresión del Espíritu. Fuimos creados a "imagen y semejanza" de nuestro Padre. Dios creó el Universo; por tanto, nosotros tenemos la habilidad para crear nuestro propio Universo también.


Para desarrollar la energía Yin, es necesario aprender a jugar con la vida. La creatividad aumenta notablemente cuando nos dedicamos a algún pasatiempo, cuando nos relajamos y disfrutamos del presente, o cuando nos concentramos en el estudio de algo que nos interesa.


La energía Yin es la energía femenina y gobierna la parte izquierda del cuerpo. Si eres diestro, entonces es aconsejable que comiences a usar más tu mano izquierda. Quizás, al principio, te sientas torpe tomando algunos objetos con esta mano; sin embargo, con tiempo y práctica comienza a utilizar la otra mano. El utilizar ambas manos implica activar los dos hemisferios cerebrales; en otras palabras, los dos tipos de energía. A las personas que están muy acostumbradas a dar demasiado, siempre les recomiendo como ejercicio cerrar la mano derecha y mover mucho los dedos de la mano izquierda. De esta manera, se activa la energía receptiva Yin y la persona se prepara mejor para recibir.

 

Aprende a no permitir que tu mente sea manipulada por otros, a menos que tu Cristo Interno te demuestre que son mentes superiores, positivas, altruistas y que sólo buscan el bien y por ello sus enseñanzas te son necesarias.

 

Ejercicio: EL EQUILIBRIO


RESPONSABILIDAD/CREATIVIDAD
Busca una posición cómoda para tu cuerpo; puedes permanecer sentado o acostado. Respira profundo tres veces y relaja todos tus músculos. Una vez que te sientas tranquilo, visualiza en tu mente el símbolo del Yin-Yan. Luego, formula la siguiente pregunta a tu Yo Superior: "En una escala de 1 al 100, ¿qué porcentaje está ocupando la parte responsable?" Una vez que veas el número en tu mente, procederás a agradecer la respuesta recibida, respirarás profundo otra vez y, finalmente, abrirás los ojos. Recuerda el número obtenido. Por diferencia, sabrás el porcentaje de la parte creativa.


El equilibrio de estas dos partes es vital para el logro de cualquier empresa. La responsabilidad es la energía Yang. La creatividad es la energía Yin.

Por lo general, en la mayoría de la gente el porcentaje de la parte responsable es muy superior al de la parte creativa. Los casos más extremos llegan al 90% ó 95%, lo que reduce su parte creativa a tan sólo un 5 ó 10%. Cuando una persona tiene un porcentaje muy alto de responsabilidad, es muy probable que se sienta atrapada en una estructura muy rígida por carecer de energía opuesta. La parte creativa es la que nos da nuevas ideas y soluciones a los problemas cotidianos. Por lo tanto, cuanto más alto sea el nivel de responsabilidad, menor será el grado de libertad.


En los adolescentes, el grado de creatividad es generalmente mayor que el de la responsabilidad. Pero cuando el joven ingresa en el mundo de los adultos los porcentajes varían. Lo ideal es lograr el equilibrio entre estas dos energías igualmente importantes.


El polo de la creatividad se aumenta gracias a las actividades recreativas y de diversión.

Para eso, es importante darse tiempo a fin de desarrollar algún pasatiempo, juego, deporte o alguna actividad artística. La concentración en alguna de estas actividades permite a la mente abrirse a un mundo de infinitas posibilidades. De otra manera, el mantenerse en la rutina solamente va a generar más rutina.


La energía creativa está directamente relacionada con el estado de nuestro "Niño Interior". Por tal motivo, es importante tener un espacio para el juego y la diversión en nuestras vidas de adultos. Solamente así podemos acceder al reino de los cielos.

En otras palabras, es necesario volverse un poco más "irresponsables" y aprender a jugar más con la vida. Hay que evitar cargarse de responsabilidades ajenas y hacer todo lo necesario para alivianar y simplificar nuestra vida cotidiana. El sacrificio por los demás y las actitudes heróicas pueden llegar a ser muy insatisfactorias porque están dictadas por nuestro ego y no por nuestro Espíritu. El ego nos hace creer que hay personas que dependen de nosotros y nos genera una sensación de culpa cuando queremos renunciar a ciertas obligaciones. Sin embargo, debemos saber que no existe ningún ser en el planeta que esté desamparado de Dios. Aunque veamos gente pobre o niños abandonados, allí también está Dios actuando. Lo hace de una manera que nuestra mente quizá no pueda entender, pero EL está allí.


El Espíritu nos recuerda que la función que Dios nos ha encomendado es siempre nuestra felicidad. Cuando Dios quiere que ayudemos a alguien, se dan ciertas características o señales: lo que debemos hacer nos resulta fácil, está a nuestro alcance y nos da placer hacerlo. Si no se dan esas condiciones, debemos tener cuidado. Dios no quiere sacrificios. El sacrificarse por los demás corresponde al terreno del ego y, tarde o temprano, el sacrificio se convertirá en reclamo o, peor aún, en resentimiento. Debemos hacer las cosas con amor o no hacerlas.


La falta de agradecimiento o de reconocimiento por parte de los demás es una señal de que estamos dando equivocadamente. La persona malagradecida nos está haciendo el "favor" de recordarnos nuestro error. Cuando recibimos un rechazo a nuestra ayuda, nos están dando la señal de que nos pasamos del límite; es el momento de volver a concentrarnos en nosotros mismos, de retroceder y permitir a la persona que viva sola su experiencia.


Cuando uno estudia metafísica, aprende la importancia de volverse egoísta en el buen sentido de la palabra. Uno aprende a ponerse siempre en primer lugar, a respetarse a sí mismo, a cuidarse y a permitirse el tiempo necesario para cualquier acción. Porque, en definitiva, la única manera de ayudar a los demás es ayudándonos a nosotros mismos primero.


De nada sirve que nos preocupemos por los problemas de los demás si aún no hemos resuelto los nuestros. Debemos recordar que "las Leyes Superiores se imponen sobre las Inferiores"; esto significa que cuanto más mejoramos nuestra situación personal, más ayudamos a todos los que nos rodean.

 

 

 

LAS LEYES HERMETICAS O UNIVERSALES

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